Este Main Street es ligeramente distinto a los anteriormente construidos. La decoración está basada en la época de los años 20, aunque los edificios son casi idénticos que los creados en Walt Disney World. También debido al clima riguroso, los Walt Disney Imagineers se comprometieron a colocar varias columnas en el centro de la vía para sostener un techo. Se le dieron nombre a las arcadas, “Discovery arcade” a la que está más cerca de Discoveryland y “Liberty arcade” a la que está más cerca de Frontierland. Estas dos arcadas, una a cada lado de Main Street, proporcionan entrada a todas las tiendas y puestos de comidas y al mismo tiempo resguardan del clima.

Frontierland recrea una auténtica ciudad del Oeste americano, Thunder Mesa, con sus vaqueros, indios, caballos, cantinas y el clásico río. Un tranquilo pueblo minero que nos lleva a plena época de la fiebre del oro dónde miles de personas llegaban en barco de vapor en busca de fortuna.

En Adventureland encontramos el contraste entre el África desértica y la Selva tropical o el Caribe. La tierra de la aventura combina los bazares exóticos del lejano oriente con junglas tropicales y barcos piratas. Según parece, el clásico Disney “Aladdín” inspiró a los Walt Disney Imagineers a la hora de diseñar la entrada de Adventureland, quizás porque la película estaba en fase de producción durante la construcción de este mágico país.

Fantasyland es la más alegre de las tierras mágicas, donde las historias que inspiraron los Clásicos animados Disney cobran vida propia como por arte de magia. El castillo de la Bella Durmiente, Pinocho, Blancanieves y los Siete Enanitos, Peter Pan, Alicia, Dumbo, la Bella Bella Durmiente y muchos más nos acompañan en el camino.

Discoveryland es el lugar donde cobran vida las predicciones de los grandes visionarios. Hasta 2016 era la tierra de los descubrimientos, el mundo del futuro, pero a partir de 2017 se funde con el imaginario Star Wars y toma protagonismo la aventura, la velocidad, la emoción y los viajes intergalácticos.